VECINOS Y AVENTURAS

   Su vecino nunca le entendió. Sabía que le llamaba estúpido porque, según este, subir a la cumbre de una montaña ¿para qué?, si después tenía que bajarla. Él pensaba que su vecino sí que era un tonto gilipollas que no se enteraba de nada. 

  Sí, lo pensaba hasta este momento, en el que acaba de leer en un libro de Chesterton la frase: El hombre busca la aventura cruzando selvas y escalando montañas, pero la verdadera aventura está en saltar la verja de tu vecino. 

   Sonrió, alzó los ojos y fijó su mirada en las cámaras de seguridad que su vecino había instalado alrededor de todo el perímetro. Y pensó en que no estaría nada mal intentarlo, se podrían conocer mejor y limarían cualquier aspereza existente.

   Al día siguiente, decidido, saltó la verja y recibió dos tiros en el pecho. El vecino alegó que le creyó un ladrón que intentaba allanar su propiedad.