REGENERACIÓN
Yo, desde aquí, agradezco las adhesiones al 15M, pero
os digo, dejémonos de consignas melancólicas de otros tiempos, no hablemos del
Che, ni gritemos a desalambrar, que otros que gritaron los mismo hace unos
años, ahora nos gobiernan, nos roban y tratan de manipularnos. No quiero a
nadie que diga: yo también hice mi revolución cuando era joven, tratando así de
confundirnos con sus postulados hipócritas. Esta vez debe ser diferente,
estamos congregados en las plazas de los pueblos para soñar con la construcción
de ideas nuevas, regeneradoras, que erradiquen la codicia del ser humano.
Queremos algo que está aún por realizar. No accederemos a mitificar a los
grandes adalides de la política contemporánea o pasada, no idolatraremos a
señores como Bill Gates porque en esta sociedad capitalista y liberal supo
aprovechar su oportunidad para amasar su gran fortuna, o como el señor Bono, el
cantante de U2, porque hace campaña para recaudar fondos para la Unicef,
mientras su inmenso capital está guardado y bien guardado en las cajas de los
más importantes bancos instalados en paraísos fiscales, y así evitar pagar al
fisco el mismo porcentaje que nosotros. Soñamos y luchamos para que el sueño de
nuestros hijos no sea conducir un Ferrari o vestir una camiseta Nike
confeccionada por las manos esclavas de los niños del tercer mundo. Deseamos
que sus sueños sean conocer el amor antes de morirse y vivir siendo felices y
compartiendo su felicidad con todos. Queremos cambiar la sociedad en un mundo
mejor, más solidario y honesto, en el que el sufrimiento no sea más que la
añoranza de los viejos corruptos desde la celda de la cárcel a la que los hemos
confinado. Un mundo en el que nadie carezca de lo mínimo para sobrevivir por
que es imposible construir la felicidad de un ser humano sobre la muerte de
otro. Un mundo quizá no igual para todos, pero sin grandes desigualdades para
nadie. Yo entiendo que no se pueda equiparar el sueldo de un director de banco
con el del cajero que atiende al público, pero la mayoría de veces la diferencia entre ambos sueldos es
inmoral, vergonzosa y deshonesta. Los sueldos de todos han de equipararse al
sueldo medio español, poner un tope, por ejemplo, el sueldo del presidente del
gobierno y que a partir de ahí fuese ilegal cobrar más, tanto en la empresa
pública como la privada. Estamos de acuerdo en que con el sueldo del presidente
del gobierno todos podríamos vivir holgadamente, ¿entonces para qué alguien
quiere más?, a esos, a los que quieren más, es a los que hay que retirar de la
sociedad, de esos deberían estar llenos los presidios en el mundo y no del que
roba porque sus hijos llevan tres días sin comer. El famoso modelo capitalista
del "estado de bienestar" debería ocuparse de nivelar el estado de
bienestar de cada uno de los ciudadanos del mundo. Si fuera así, nadie tendría,
en cuanto a economía, porqué aspirar a más pues tendría lo justo para sobrevivir.
La vida sería algo más sencilla, sin devoradora competitividad, sin esta locura
que nos está llevando a la extinción del mundo.
Para eso, quiero pensar, que estamos aquí, porque
sabemos que si lo logramos, estaremos logrando regenerar el pensamiento humano,
y así podremos disfrutar del milagro que es la vida.
Me ha alegrado encontrar tu escrito, con el que estoy muy de acuerdo. En el mundo de "las izquierdas y las derechas" parece apreciarse poco.
ResponderEliminarLO NUEVO que aflora en el movimiento 15M, tratando de dotarle de organización e ideología procedentes del pasado.
Sí, dejémonos de nostalgias, porque el futuro que buscamos, no sólo es nuevo en sí mismo, sino que nuevos han de ser también los caminos para lograrlo.
He compartido tu artículo en Facebook y Twitter.
Te dejo un link a otro que me han publicado en la página "Indígnate Pontevedra": http://indignatepontevedra.wordpress.com/2012/06/22/evidencias-que-asaltan-a-una-mirada-que-defiende-la-dignidad-humana-por-orfeo/
Muchas gracias.
Orfeo, gracias por tus palabras. He leído tus 9 evidencias y te felicito por tu exposición, con la que estoy plenamente de acuerdo. Ojalá haya muchos como tú en esta España quebrada que sigan teniendo esa esperanza de la que hablas. Yo ya la empiezo a perder.
ResponderEliminarCon esperanza o sin ella, algo se mueve a mayor profundidad de lo que podemos evidenciar. Hay como una corriente subterranea a la que todos tenemos acceso, con el único requisito de una atenta y honda escucha... y por ella circulan impulsos que no proceden de, ni promueven ideologías, sino que despiertan conductas coherentes. Esa es la fuente de mi esperanza.
ResponderEliminarPorque si el sistema en el que basamos nuestra convivencia de pueblos, muestra una larga lista de víctimas: personas, valores, ideas... una de las mayores (por raro que pueda parecer) es esa escucha de la que hablo: umbral a la creatividad, libertad y frescura, que permite un acceso al presente, sin renegar del pasado, pero sin quedar condicionado por el.
Y esas fuerzas, energías, impulsos, o como se le quiera llamar, están aflorando a la consciencia de cada vez más gente, en especial joven.
Y traerán importantes cambios, quizás a un nivel más global de lo que pensamos... Otra cosa es que podamos llegar a comprobarlo.
Un abrazo.