¡QUÉ MIERDA DE JUSTICIA!
La situación de la justicia
en España es bochornosa. ¿Quién puede creer en ella tras los evidentes
escándalos en los que se halla envuelta? Si ya era flagrante en los últimos
años, ocupándose tan sólo de blindar la impunidad de sus representantes institucionales
(¿saben que a un juez sólo se le puede condenar por prevaricación si es cogido in fraganti?), tergiversando las leyes en función del propio
interés corporativista ( desde 1997, sólo han llegado a juzgarse al 1,4 % de
los jueces acusados de prevaricación y cohecho y, de estos, sólo el 0,6 %
fueron condenados) o para quitarse de en medio a aquel que se rebele o revele
algún secreto, como hicieron con Garzón y harán con el miembro del CGPJ que
denunció a Carlos Dívar; ahora, la situación se regocija en la codicia más
indigna y denigrante. Desde el ministro, el flamante Gallardón, al CGPJ,
pasando por la fiscalía y la inmensa mayoría de los juzgados de este país, rebosan
en la inmundicia y la obscenidad.
¿Cómo pueden creerse los
políticos y los omnipotentes jueces de este país que el pueblo no va a
reaccionar ante tantos desmanes y desvergüenza? ¿Es que acaso piensan que somos
tontos y nos creemos las explicaciones del señor Dívar? ¿Creen que vemos como algo natural que se amnistíe a
banqueros como el señor Botín, a cambio de irrisorias limosnas? ¿Imaginan que
nos tragamos la legalidad de las preferentes de los bancos? ¿Se piensa que
apoyamos que Garzón esté inhabilitado, mientras otros viajan lujosamente a
Marbella, con cargo al erario público? ¿Creen que defendemos la libertad de
ladrones como Camps y Costa, que no se juzgue a nadie por el caso Bankia e,
incluso, aplaudimos que el juez Ruz rebaje la fianza de Correa, el cabecilla
del caso Gurtel, y se desbloquee una cuenta (parece ser que ilícita) en este
mismo banco, para que éste pueda pagar su fianza de 200.000 euros y sea puesto
en libertad?
El colmo del cinismo, ¿verdad?, con el dinero de los ciudadanos que se va a entregar a Bankia, se pondrá en libertad al mayor acusado de la trama Gurtel. No me digan que esto no es un cachondeo.
El colmo del cinismo, ¿verdad?, con el dinero de los ciudadanos que se va a entregar a Bankia, se pondrá en libertad al mayor acusado de la trama Gurtel. No me digan que esto no es un cachondeo.
Lo que están haciendo los
poderes con el sistema judicial en España es indignante y criminal y no debemos
seguir consintiéndolo. Y, para colmo, los recortes en justicia han afectado
gravemente a la partida destinada a abonar sus servicios a los abogados de
oficio y, estos, ya han emitido un comunicado al ministerio avisando de que no pueden seguir costeándose los gastos, ya que les adeudan muchos meses de
servicio. Esto, avisan los abogados, puede abocar en el hecho de que las
personas sin recursos carezcan del derecho a defensa en los juicios, un derecho
constitucional que los poderosos parecen obviar, si no hay dinero de por medio.
Esta es la justicia impuesta en nuestro país, señores, la justicia impuesta por
los ricos para favorecerse a sí mismos y aplastar al pobre. Y seguimos sin
recurrir a los tribunales internacionales para demandar a todo nuestro sistema
judicial. Nada. Ningún partido se atreve a iniciar una denuncia de tal calado,
tal es el pavor que le tienen a la posible reacción de los politizados jueces
españoles.
¿Alguien lo entiende?... y... ¿se
puede caer aún más bajo?
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