¡QUÉ PENA DE RESCATE!
Bueno, habréis notado la
ausencia de nuevos textos en estos días. Es que he necesitado un rescate, mi
prima de riesgo particular se disparó y necesite ayuda en el hospital. Pero ya
la cosa va bien y aquí estoy de nuevo, mirando el futuro con esperanza… o no.
Porque no veas cómo arrecia
el temporal en los mares del mercado. Rajoy anunciando que nos ha tocado la
lotería, gracias a su excelsa intervención, pero acojonado porque el piso resbala
y cada vez le cuesta más mantener el equilibrio. Por ahora no se ha caído del guindo, a pesar de las declaraciones de su ministro de economía, y sigue aseverando que la concesión
de una línea de crédito a los bancos no influirá en el déficit público y, por
tanto, no serán necesarios nuevos recortes sociales para los ciudadanos. Pero quizás
comienza a buscar con los ojos una guarida donde esconderse. Las falsas
verdades ya le duran tan poco, que no sabe ni qué hacer o decir a veces y opta
por desaparecer de vez en cuando. El pueblo, más inteligente que la mayoría de
sus ineptos políticos, está confuso y ya no sabe quién les miente o si queda alguien
en este país que tenga el valor de decirles la verdad. Pero el pueblo sigue en
letargo, en la caverna de internet o, simple y llanamente, en la de la
ignorancia, sin reaccionar a pulmón abierto, en un frente común sin divisiones.
Y yo sigo pensando que esto
no es más que una pantomima, un esperpento atroz e inhumano, que se representa
en el contubernio político y financiero que nos gobierna, tan alejados de la
inhóspita realidad de las calles. Creo que tras la debacle de Bankia hay mucho
que ocultar y, tanto el PP como el PSOE, le han visto los dientes al lobo. Son
conscientes de que si siguen permitiendo la codicia y la usura de los bancos,
los fraudes flagrantes de las preferentes, los repartos ilícitos de dividendos,
falseando los balances contables, inflando los precios reales de los activos
inmobiliarios, etcétera, la economía española caerá a los infiernos, mientras
que los banqueros vivirán lujosos retiros en sus paraísos fiscales. Pero cómo
evitarlo, si los banqueros los tienen cogidos por la entrepierna con créditos
concedidos y luego condonados sin razón aparente, si muchos de los políticos de
este país han estado en los consejos de bancos y cajas españolas y han participado
del pastel de la codicia, si otros muchos tienen participaciones en
constructoras que se han beneficiado de créditos ventajosos, si etc, etc y etc.
Representación de los banqueros |
Pues que les vigile la
troika, han pensado, que los europeos se las entiendan con los banqueros y
nosotros nos lavamos las manos. ¿Se referirá Rajoy a eso cuando nos habla de
contraprestaciones para la banca? ¿Nos podrá asegurar que bajarán los sueldos
de los directivos bancarios? ¿Qué limitarán el reparto de dividendos? ¿Qué se
terminarán, por fin, las escandalosas indemnizaciones y jubilaciones de los
banqueros? ¿Qué, en definitiva, se
impondrá la ley bancaria europea por encima de la española, con tantas grietas
por donde se filtra la corrupción, incluso legalizándola a veces? Sí esto fuera
así bienvenido sea, aunque no sea suficiente acabar con la usura y la codicia
en el sistema bancario español, también debería ser juzgado, condenado y
embargado todo aquel banquero que haya cometido un acto ilegal.
No obstante, mucho me temo
que esta línea de crédito a los bancos, como gusta llamarla a Rajoy, sea un
rescate en toda regla. Porque ese crédito lo cubrirán los bancos con los
depósitos de los ciudadanos y porque el dinero se le entrega al FROB, órgano
institucional, y además, porque finalmente es el Estado el que avala el crédito. De modo que, señores, vayan preparando sus carteras, porque esto al final lo pagaremos
entre todos, los que tengan un poco más, con dinero y aquellos a los que ya no
nos queda nada, con hambre. ¡Qué le vamos a hacer! Ya veremos a final de este mes,
cuándo analicen gastos e ingresos de los primeros seis meses y los comparen con los presupuestos.
Entonces sí que nos enteraremos de lo que vale un peine. Subirán el IVA, la
edad de jubilación, recortarán aún más en servicios sociales, bajarán los
sueldos, anunciaran restricciones en las pagas dobles, privatizarán todo lo que
puedan y ¿se atreverán a bajar las pensiones? ¿Y a qué le echarán la culpa esta vez? ¿Tal vez a Creta?
Yo creo que sí, que se atreverán también a bajar las pensiones, porque está
claro que el conjunto de la ciudadanía de este país no hará nada por evitarlo.
¡Qué pena!
Al fín he encontrado un blog que me gusta de verdad!! gracias!!
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