lunes, 30 de julio de 2012


EL HUERTO

   En plena crisis se quedo parada y decidió comenzar de nuevo cosechando cebollas en un pequeño huerto que descubrió tras la casa. Luego vinieron días de lombardas y brócoli y hasta de refrescantes fresas rojas. Se fue integrando poco a poco en las faenas. Al principio con cierta desgana, pero según emergían los tiernos tallos, iba creciendo en ella el apego al huerto y al trabajo. Logró con el tiempo que el estrés desapareciera y llegó el día en que dedicaba la jornada entera al cuidado de los surcos. Olvidó por completo las triunfantes aventuras que vivió en el exterior. Aquellos éxitos en pos del mejor bocado, las conquistas de nuevos territorios que destruir y levantar, el sabor de la victoria frente a otros de su especie. Y ahora, a veces, se queda quieta durante horas y mira el vuelo de las aves. Un lunes se detuvo, se tumbó sobre la tierra y enroscó su cuerpo. Luego cavó un hoyo y ocultó bajo la tierra su esbelto cuerpo de lombriz. Y ya no volvió a salir, no fuera ser que el aguilucho que vio en el cielo, siguiera volando en círculos sobre su huerto.




ASÍ NOS VA


“En España, uno de los rasgos más característicos y señalados de nuestra época es la universal hipocresía que define la cultura dominante. En un sistema basado en la continua declamación de valores que no se practican, en la exaltación de conductas que no se ejercen, en la promoción de derechos que se vulneran, en el homenaje a principios en los que no se cree, en la alabanza a cualidades ausentes del comportamiento social y político, todo se reduce a la representación de una impostura consentida, una ficción consensuada. Esta enorme superchería se presenta envuelta en un ropaje de gestos nobles y palabras grandilocuentes que simulan una inexistente ética y una ausente moral, pretendiendo una supuesta elevación de espíritu y una pretendida pureza de intenciones que le son totalmente extrañas y que marcan con precisión la naturaleza y la extensión de este fraude, todo ello sobre el fondo de una pasiva aceptación de una sociedad aborregada que pena en distinguir la exagerada y definitiva distancia que media entre la verdad y la mentira, entre lo auténtico y lo falso, entre lo sublime y lo rastrero. Así nos va”.


He leído esto en un foro y creo que explica muy bien las causas de la degradación moral de la sociedad española, representada en su máxima acepción por sus dirigentes políticos. Esos mismos que tanto se empeñan en que debemos ayudar todos para potenciar la marca España en el mundo, son los que con sus continuados eufemismos, con su opacidad provocada y con sus mentiras maquilladas, destrozan la credibilidad de España allá por donde van, con sus estados de cuentas falseados, con sus noticiones sobre acuerdos internacionales que posteriormente son desmentidos por los supuestos compañeros del acuerdo, con su modelo de vida tan contrario al que promueven en sus discursos, falsamente solidarios.

En este país necesitamos muchas cosas. Un cambio radical del modelo democrático, limpiar toda la porquería institucional, una mayor implicación del pueblo en la gobernabilidad del estado, un aire fresco e innovador que transforme la insana competitividad en plena colaboración sin pretensiones de liderazgos por parte de ningún colectivo, un cambio hacia una conciencia solidaria sin hipocresía ni teatro de por medio, una mayor incisión de las concepciones éticas y de transparencia en la justicia, una adecuación del prestigio y del emérito en función de sus aportes beneficiosos a la comunidad y erradicar el actual escalafón, basado en la acumulación de capital, de poder y de amigos influyentes. Pero, sobre todo, en este país estamos necesitados de honestidad, que el pequeño oasis de honestidad se multiplique y dote de sana vegetación al desierto que lo rodea. Eso es lo que nos diferencia de otros países del entorno europeo, la honestidad, porque, siendo verdad que garbanzos negros podemos encontrar en todos los platos, lo que nos diferencia de otros países es que si en Alemania un ministro plagia una tesis, es cesado y aquí no; si en Francia un político roba, es cesado y aquí no; si en Inglaterra un juez prevarica, es cesado y aquí no; si en Islandia un banquero desfalca, es juzgado y condenado a la cárcel y aquí no; si en Holanda un delegado de seguridad ciudadana se excede en su actitud represora, es cesado y aquí no; si en Suecia un diputado evade al fisco, es cesado y aquí no. Y así una lista infinita de casos que han logrado que nadie en el mundo nos crea, ni nos tomen en serio.

Así nos va.



domingo, 29 de julio de 2012


BASURA

  La lectura de aquella noche en la ciudad le dejó el alma vacía. A la presentación de su nuevo poemario en la biblioteca provincial solo se asomaron tres señoras de altos vuelos y dos burgueses pedantes a rabiar. Tantos años enarbolando el estandarte social de la poesía para acabar completando el puzzle del esperpento más atroz. Si al menos lo leyeran, pero quién lee poesía en este país de farándula y folclore. Se le agotaba el gas y se preguntaba si merecía la pena seguir resistiendo con su compromiso a la palabra y su vida de ermitaño en el perdido pueblo de Fuenteheridos. En ello pensaba, mientras caminaba por sus calles empedradas, ceñido por la oscuridad de la noche. Sentía la losa cruel de la ausencia comprimiendo su vacío interior cuando una voz desconocida le abordó:
    -¿Cuándo va a tirar algo nuevo a la basura, señor Moya?
   No supo que contestar, ¿quién era aquel ser extraño que bajaba de la parte trasera del camión?, nunca lo había visto.
   -Pero ¿de qué me habla usted?, a la basura solo se tira basura.
   -Verá usted señor Moya, es que yo rebusco en su basura y me llevo los borradores que encuentro para leerlos en casa y hace al menos una semana que no encuentro nada nuevo.
   Una amplia sonrisa se dibujó en su rostro, ya no había vacío, ni losa, ni tan siquiera oscura noche.
   -Mañana tiraré un borrador de mi próximo libro y, por cierto, ¿dónde tira usted su basura?, me gustaría conocer su opinión.



NOMBRES

   Carl Marx dormía inquieto en su cama. Soñaba que un ente superior despojaba a los humanos de sus nombres y apellidos y depositaba estos en un cuenco de cristal. Luego agitaba su interior y repartía al azar nombres y apellidos. El sorteo lo nombró Adolf y apellidó Hitler. Al día siguiente se sintió extraño. Como todos los días, saludó a su vecino judío al salir de casa y no pudo odiarlo.

sábado, 28 de julio de 2012


7 ASESORES DE IMAGEN PARA RAJOY

7 asesores de imagen tiene Rajoy. ¿Para qué?, ¿para presentarnos una imagen atractiva, seductora y falta a la realidad? Es decir, ¿para engañarnos? Y seguro que cobran más de 30.000 euros al año. ¿Merecen los ciudadanos españoles que su presidente se gaste más de 210.00 euros de dinero público en engañarnos? Porque con esa cantidad 10 familias de las muchas que hoy carecen de algún ingreso podrían alimentarse durante tres años. Pero es más, ¿para cuándo tendremos en España un político sincero, cuya mayor virtud no sea el arte de la mentira? Los españoles nos merecemos un presidente que se preocupe más por la estabilidad de las familias que por el color de su corbata. Un presidente que salga a hablarnos desnudo de artilugios y triquiñuelas de la mentira. Queremos un presidente veraz, que se nos muestre tal y como es, que sin disfraz nos diga: aquí estoy, esto es lo que soy y estoy dispuesto a luchar por vosotros contra los que, con sus mentiras revestidas de engaño, tratan de llevarnos a la ruina económica y moral. ¡Ya está bien de tanto traje elegante y clasista sobre el cuerpo de tanto payaso, se llame Aznar, Zapatero o Rajoy! Exigimos honestidad moral. Reivindicamos la ética y los valores morales de la bondad en el servicio público. Exigimos sinceridad y humanismo, en vez de principio de autoridad. Exigimos humildad y conciencia en nuestros políticos, y que entiendan que si están ocupando su cargo es por nosotros y de nosotros dependerá siempre el mismo. No queremos a un mequetrefe que siempre va acompañado de sus estilistas y maquilladores. Que toma decisiones en función de lo que le susurren sus asesores. Y cuya estrategia fundamental consista en decirnos siempre aquello que particularmente le conviene para eternizarse en el poder.

Rafael Correa, Presidente de Ecuador.
Yo quiero un presidente sin corbata. Que las gotas de sudor le caigan por la frente y verlo en su despacho con las mangas arremangadas, trabajando con tesón por la justicia. Nada de estilismo superficial, nada del otro lado del espejo. Los españoles ya exigimos realidad, ver la grasa en las manos de nuestros representantes democráticos y no las cuidadas manos de un avaro contable. Rogamos, ya de forma imperativa, que se enfanguen en las súplicas del pueblo honesto y no sean cómplices de la corrupción y la codicia. Que se quiten los disfraces de embaucadores y nos muestren, sin pudor, la mediocridad de su naturaleza o la valía sincera de su vocación. Queremos decidir sin la manipulación mediática del photoshop, ver el rostro verdadero del político.

7 asesores de imagen tiene Rajoy, mientras España cae por el abismo de la miseria y su estómago comienza a rebelarse contra el hambre.




MERCADO CUTURAL

   La literatura era su vida, decía. Y con disciplina y rigor construyó a lo largo de su existencia el personaje que todos esperaban de él.

viernes, 27 de julio de 2012


Necesitamos más luz en las barricadas
Gregorio Peces Barba

¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD?

La verdad, señores, es que, como todos, siento asco al mirar el panorama político de nuestro país, pero si miro el panorama social, y esto no lo perciben todos, lo siento también. La falta de ética en todos los sectores sociales es abrumadora. Al menos en los banqueros ya sabemos que es ancestral y que, por muy buenas atenciones que te evidencien, siempre tratarán de robarte. En los políticos ya es que ni hablemos de moralidad, están metidos hasta el cuello en el lodazal de la depravación y hasta putas y cocaína ha pagado con dinero público, sin excepciones partidistas. La patronal es inhumana e irracional emocionalmente, con el lastre histórico de sus mentalidades esclavistas no son capaces de ver la bomba de relojería que fabrica su ambición. Pero los demás, los supuestamente jodidos, los que somos el 99%, hayamos votado al partido que hayamos votado y seamos simpatizantes de una u otra ideología, tampoco podemos fardar de moralidad o, al menos, una parte de nosotros que a mí, personalmente me repugna. Señores, no se puede reclamar la verdad con mentiras, no se puede exigir justicia con mentiras, no se puede denunciar sin ejemplaridad moral y con mentiras, no se puede ser digno si se miente.

Muchos de vosotros leeríais mi artículo de ayer sobre la ley del aborto que pretende legalizar Gallardón y pudisteis comprobar que mis adjetivos hacia el ministro eran rotundos y descalificadores, por tanto, nadie podrá verme como un defensor del ministro del PP. Tampoco aquellos que hayan leído otros artículos en los que hayan comprobado mi ateísmo y repulsa hacia instituciones como la del Opus Dei, podrán pensar que defiendo a las instituciones eclesiásticas. Pero hay hechos que vienen de nuestro lado y que me avergüenzan aún más que la hipocresía del ministro o el cinismo de la iglesia y que, desde luego, no se debieran permitir. Hoy he encontrado en internet esta noticia: “Gallardón ordena que uno de cada seis condones se venda perforado”

No sé qué tipo de mentalidad enferma se dedica  a crear bulos, mentiras y bazofias de este talante. Pero sí quisiera decirle, a él y a otros muchos que se dedican a sembrar odio y violencia con mentiras, a esos que con oscuros intereses tratan de manipular las mentes de los inocentes, a los que lo hacen desde las alturas del poder en medios de comunicación y en televisiones públicas y privadas y a los que desde la clandestinidad y el anonimato cobarde, lo hacen utilizando como plataforma a internet, a los que están del lado de los opresores y a los que están del lado de los que desean oprimirnos en el futuro, a todos esos quisiera decirle que son indignos de pertenecer a la raza humana y que son igualmente execrables, aunque se crean tan distintos entre ellos, y que por mucho que se empeñen, jamás lograrán ocultar la verdad, porque la mayoría sabemos que sólo la verdad no hará libres.


LA CIUDAD DE LA FELICIDAD

   Había oído hablar de ella pero nadie conocía su ubicación. Decidió coger el tren -¡qué importa la dirección!-, 100 kilómetros de desierto arenoso y polvoriento hasta la próxima parada. Sentado en el vagón 98, con la cabeza pegada a la ventana, chorreando hastío por el cristal, sólo ve polvo y más polvo arremolinándose en el aire, impulsado por la cinética del tren y, de repente, un surco límpido, nítido se abre ante sus ojos y, más allá, una ciudad que brilla como una sonrisa, como un abrazo de inmensa felicidad. Al llegar a la estación decide coger el tren de vuelta. Habrá de calcular el lugar exacto y lanzarse en marcha. Excitado y dubitativo, pero ansioso del hallazgo de su búsqueda, lanza su cuerpo sobre la arena del desierto, sin darse cuenta de que ha saltado hacia el lado contrario y único posible. Dolorido por el golpe se levanta para ver cómo pasa un tren tras otro, raudos en ambas direcciones, levantando nubes de polvo a su paso. Trata de fijarse bien entre las rendijas de visión que le dejan la unión entre vagones, para ver si coincide con una apertura de polvo que le permita ver si al otro lado se encuentra la ciudad de la felicidad. Pero no ve nada, sólo trenes que le impiden cruzar, y más gente que, como él, se lanzan de los trenes en marcha y se colocan a su lado e, imitándole, miran fijamente en la misma dirección, frotándose los ojos irritados por el polvo.

 

 

jueves, 26 de julio de 2012


EL ABORTO DE GALLARDÓN

Y ahora aquel chico de aspecto entrañable y con cara simpática de serio guasón, aquel chico que lo mismo se enzarzaba en un chotis dialéctico con la Esperanza de sus amarguras, que se subía al escenario para abrazar en un tango a Sabina, aquel chico que fue eterna promesa “centrista” del PP, alcalde con botella y, ahora ministro de un eufemismo, ahora, resulta que es  el más abyecto y cruel de nuestros gobernantes. ¿Cómo es posible tanta inhumanidad e hipocresía? Este hombre no es más que un camaleón perverso que hasta ahora jamás nos mostró su verdadera y criminal naturaleza. ¡Qué larga y sombría es la mano del Opus Dei en este país, con su ensalzamiento de resignación sacrificial (sadomasoquista) ante los designios de Dios! ¿Recuerdan el sufrimiento de la niña protagonista en la película “Camino” de Javier Fesser?


Pues bien, ahora resulta que este chico campechano que con tanto ardor defendía a Madrid como sede olímpica, con las presiones de la Conferencia Episcopal, me imagino, se ha convertido, de la noche a la mañana, en el más firme defensor de la vida y de los derechos de los discapacitados, sin que ello le perjudique para sus ambiciones de trono en las más altas instancias de la derechona más recalcitrante de España. Ya sabíamos que eso de estar todo el día con la Botella le afectaría. En fin, que ahora su concepción de la justicia se fundamenta sobre todo en castigar con más contundencia a los pobres y en prohibir el aborto legal en España, incluso con malformaciones fetales. Y no le ha temblado el pulso ante las múltiples declaraciones de los prominentes de su partido, prometiendo, de palabra y por escrito en su programa, que, a excepción del supuesto conflictivo de las adolescentes de 16 años, no tocarían la ley del aborto en España. Otra promesa más incumplida. Y así, con una patética firma, que impide a las mujeres abortar a fetos con malformaciones, a condenado a miles de seres humanos futuros a una vida de sufrimientos y dolores continuos (espina bífida, hidrocefalia, niños de cristal, etc…) durante su, generalmente, corta vida. Y, de paso, condena a miles de madres y familias a una agonía inmerecida. Pero ¿cómo se puede llegar a ser tan hijo… de mala madre?

Tanto defender la dignidad y los derechos de los discapacitados, nacidos y no nacidos, ha subrayado, y se le olvida que acaban de destrozar la ley de dependencia, lo que significa abandonar a la muerte, desvalidos e indefensos, a cientos de miles de esos discapacitados que tanto él dice proteger. Gallardón y sus compañeros del PP son abyectamente inhumanos, son unos hipócritas miserables que se jactan de su caritativo catolicismo, pero no se preguntan sobre las consecuencias mortales de su acción política. Eso no les importa, es un drama cuyas consecuencias se gestan fuera, alejadas de sus miradas impolutas. Eso sí, no han olvidado resaltar la posibilidad del aborto por problemas psíquicos en la madre. Siempre es aconsejable dejar una pequeña ventana abierta por si alguna de sus princesitas PePeras comete un desliz. Ya saben que quien tiene dinero puede obtener con facilidad esos informes en exclusivas consultas. ¡Uf, los psicólogos de las clínicas privadas se tienen que estar frotando las manos! ¡Qué subidón en el negocio!  

ROBOT

   Aquel famoso científico llevaba veinte años trabajando sin descanso en el desarrollo del robot perfecto cuando, sin que nadie imaginara porqué, desapareció sin dejar rastro. Seis meses más tarde un compañero suyo lo encontró. Era domingo y el famoso científico estaba sentado en un parque, absorto en el vuelo de los vencejos. Se acercó a él y le preguntó por qué lo dejó si estaba a punto de conseguirlo. Él sonrió y dijo: un día reconocí que ya, desde años atrás, había conseguido ser el robot perfecto. Me levantaba todos los días a la misma hora, subía al mismo metro en la misma estación para ir al mismo lugar de trabajo, donde hacía cada día las mismas cosas y, así, cada día.
   Ya lo había conseguido, yo era el robot perfecto. El problema era cómo y cuándo dar por terminado mi trabajo. Encontré la solución al problema: simplemente, abandonar la rutina.



miércoles, 25 de julio de 2012


SE REPITE LA HISTORIA

Se repite la historia. Tras la debacle financiera mundial de 2008, se acabó hundiendo nuestra economía. Los agujeros negros de la mala praxis bancaria y política de nuestro país han engullido el bienestar ciudadano, mientras los billetes de 500 euros (España posee dos terceras partes de estos billetes de la totalidad existente en la UE) siguen escondidos en sótanos de palacios o en las cajas, rigurosamente vigiladas, de las sucursales bancarias en paraísos fiscales. Y al mismo ritmo que hacían su agosto especuladores y corruptos, la bolsa pública se ha ido quedando vacía. Y no hablemos sólo del gobierno central, que aquí cada taifa exigía su reino, con su corte de bufones y villanos elegantes y su cohorte de inmorales privilegios. Claro que todo va bien cuando la pasta rula, entonces todo es puro teatro tratando de chupar cámara, llegar a lo más alto guardando secretitos y nunca desvelando las prebendas deshonestas. Pero la complicidad se rompe cuando se descubre el roto del bolsillo y por no aceptar la culpa propia son capaces de entregarles nuestras almas al diablo. Entonces se agarran a la barra del poder y fingen ser el mástil del barco, la columna vertebral que nos sostiene, cuando, en realidad, no son más que parásitos que succionan nuestra sangre.

Se repite la historia. Unos, en nombre de la unidad nacional y del control del gasto (tiene guasa esta última aseveración, cuando siguen sin restringir la nómina de asesores, consejeros y demás mamandurrias, como le gusta definirlas a la Espe), tratarán de violar la decisión popular en la urnas autonómicas y querrán hacerse con el poder con talones sin fondo, pero avalados por sus amiguetes, los banqueros. Los otros le lloran al Estado porque no les queda ni para comer, dicen, y ya no tienen quien les fie, pero, a la vez, sacan pecho y amenazan con crear una hacienda propia, es decir, que la solidaridad entre los pueblos, esa misma que exigimos a Alemania, se va al carajo y aquí cada uno que se encienda la vela como pueda. Sólo quieren el poder, permanecer estáticos en la soberbia, extender aún más su ambición y codicia, ser los dueños eternos de una tierra que ya consideran parte de su fortuna particular. Aquí nadie estará dispuesto a ceder en nada, ni siquiera los que están en medio, esos que, perteneciendo al partido de la flamante mayoría absoluta, entienden que sólo él, como propietario único, podrá guardar las llaves del cortijo o masía. Yo te atiendo bien, te abro las puertas de mi casa y te agasajo como mereces, jefe, pero no me toques la entrepierna, le susurrarán a Rajoy, con una sonrisa felona por bienvenida y la manos abiertas, dispuestas a agarrar todo euro que vuele.

Se repite la historia. Pronto volveremos a ver en ésta, nuestra España, luchas fratricidas, Caín asesinando de nuevo a Abel por un trapo al que llaman bandera, por la estúpida idea de la nación del yo de cuatro impresentables. Esas luchas de poder absurdas ya la vivimos en el pasado y algunos de nuestros abuelos la recuerdan de cuando eran niños, allá por el primer lustro de los años 30. Todos sabemos cómo acabó esa historia y, sin embargo, estamos sembrando las semillas que pueden generar en un conflicto similar. Nuestros políticos son corruptos, codiciosos, ineptos, soberbios, necios y, además carecen de memoria, de ética y del más mínimo sentido de responsabilidad social. Les importamos un pimiento. Saben perfectamente a qué están jugando y las consecuencias que pueden acarrear su codicia y ambición desmesuradas. Saben que están incitando a los ciudadanos a salir de los asientos del anfiteatro y a lanzarse a albero como alimento de los leones. Saben que existe el riesgo de que, en este país, vuelvan a rellenarse fosas junto a los muros de los cementerios. Y les da igual. O el pueblo consigue pararles los pies o mucho me temo que las calles de España se tiñan nuevamente de sangre. 

EL DESPERTAR

   Al principio el sueño fue maravilloso. Volaba, volaba como un halcón cayendo en picado, sintiendo el riesgo con un placer maravilloso y desconocido para mí. Mas pronto el sueño trocó en pesadilla. Ya no volaba, caía, caía sin freno hacía la inmensidad del océano, me ahogaría sin remisión. Resignado comprendí la cercana fatalidad de la muerte y cerré los ojos como si no quisiera ser testigo de mi irreparable destino. Ante mi sorpresa me detuve en la caída. Sentí el abrazo frío del mar, el violento vaivén de las olas sobre mi cuerpo, la hiriente caricia de la sal. Pero no me hundía, flotaba liviano sobre las aguas. Abrí los ojos y pude sentir la profunda soledad del náufrago. Me hallaba perdido, sin rumbo, en mitad del desamparo más inhóspito que jamás logré imaginar. Y así estuve durante muchísimo tiempo. Hasta que desperté y supe que, al igual que todos, yo era una gota de agua y, junto a otras, componíamos este océano, a la vez tan lejano y tan próximo a las nubes del cielo.


martes, 24 de julio de 2012


SIN TREGUA

Hoy, el calor plomizo del verano nos ha dado una tregua en el sur y sólo nos arde el incendio del Algarve, ya en tierras portuguesas. Hoy, la fragua se calienta más al norte.  Hoy saltarán chispas en la bolsa y la colocación de deuda será un hervidero de 3.000 millones de crispaciones y desasosiegos. Los toreros Ordoñez y Campa, ex del banco de España y ex de economía, harán filigranas y eufemismos con el capote de las mentiras en el coso parlamentario. Tampoco habrá toros bravos en el hemiciclo, que aquí todos pacen en los mismos prados y no es cuestión de airear intimidades. Hoy, en Berlín, acaso se le hiele la sangre a De Guindos, se caiga por fin del árbol y conozca el verdadero rostro de Alemania, esa Alemania que siempre se degradó sin pudor cuando en el horizonte divisaba la miseria. Y hoy, la agencia Moody´s, se la ha acercado un poco más. Hoy, a Montoro se le va borrando la sonrisa, de tantas bajadas profundas como tiene su imaginaria montaña rusa, y porque no logra adivinar quién coño estará falseando sus números y predicciones. Hoy, los financieros seguirán haciendo negocios. Acaparando fósiles energéticos, o la producción y el comercio de vacunas, o las semillas y productos alimentarios, o, incluso, nuestros deseos enlatados, y entregándonos escasos recursos a cambio de endeudar nuestro futuro y el de nuestros descendientes. Tan infinita y destructiva es su codicia. Hoy, 150 familias más serán desahuciadas en nuestro país y en más de dos millones de familias se preguntarán desesperados si lograrán llenar los platos de la mesa. Hoy, las miradas de muchos enfermos y ancianos abandonados se apagarán, como una débil vela, al preguntarse si lograrán vivir hasta mañana. Hoy, los mismos que llevan a la muerte a enfermos y desvalidos obligarán a embarazadas, con fetos malformados, a parirlos y encerrarse “voluntariamente” en el presidio, junto al parásito amado, de por vida. ¡Qué paradoja!, o ¡qué hipocresía!, mucho mejor dicho. Hoy, a los vigilantes les han dicho que no pueden hablar ni cohabitar con los vigilados, ni siquiera en internet, a riesgo de ser castigados y los vigilantes están perplejos. ¿Qué entenderán estos delincuentes por castigar?, se preguntan, tras los recortes de derechos y salarial. Hoy los comedores públicos estarán abarrotados y las abuelas llorarán, pensando en sus pobres nietos. Hoy, banqueros, políticos y patronal vuelven a almorzar juntos y, entre langosta y buen caviar, analizarán los problemas estructurales de la financiación en España, pero seguirán sin decirnos dónde está el fruto de su saqueo. Hoy, el Gurtel Francisco Correa, se tumbará en la hamaca del chalet de Somosaguas y tomará el sol, mientras se toma un daikiri, junto a la piscina. Hoy, muchos hombres en España, miran por las ventanas de los edificios, pensando en lo próxima que está ya la caída. Hoy, todo permanece igual, en dirección a los infiernos. 


 Hoy, como siempre, tan sólo el amor podrá salvarnos.


lunes, 23 de julio de 2012


LA FICCIÓN QUE NUNCA DEBIERA CONVERTIRSE EN REALIDAD

 

   El asesino, antes de descargar dos tiros certeros sobre la cabeza del doctor Patarroyo, le comunicó que su Beretta 92 había sido bautizada en los laboratorios farmacéuticos de sus jefes con el nombre de malaria y que esta vez la vacuna desarrollada por él no podría salvarle. Nadie en la O.M.S., organismo al que el doctor Patarroyo donó altruistamente la patente, pudo evitar que su entierro se llevase a cabo en la más estricta intimidad, por no decir anonimato. Eso sí, el costo del entierro fue asumido inmediatamente por el presupuesto público que el Banco Mundial destina a la investigación científica, el mismo que financia las dos terceras partes de la investigación en los laboratorios privados.

   Nadie supo quién, meses después, dejo aquella nota sobre su tumba. La humanidad pudo deberte tanto y, sin embargo, ahora perece ahogada por las deudas contraídas con tus asesinos, decía la nota escrita sobre un billete de dólar. Ese era el costo de su vacuna puesta en el mercado, si hubiera llegado alguna vez al mismo. Un mercado global y “solidario”, inundado de vacunas contra la malaria, fabricadas en laboratorios privados, en el que cualquier ciudadano del mundo podrá adquirirlas al módico precio de 25 dólares.

 

 

 






RUEGO A LOS FUNCIONARIOS

Señores funcionarios, se dirige a ustedes un pensionista que cobra 600 euros al mes y que desde hace muchos años no se puede permitir ir al cine, ni viajar, ni tan siquiera comer solomillo más de una vez al mes. Me preocupa mucho su situación, ya que creo que sus privilegios (y no hablo de los funcionarios mileuristas, me refiero a los que cobran sueldos superiores a 1800 euros al mes y que son muchos) en cierto modo nos benefician a algunos, como es mi caso, ya que mi mujer trabaja limpiando la casa de uno de vosotros y les aseguro que sin el sueldo de 500 euros de ella no podríamos sobrevivir. Pero, sinceramente creo que ustedes podrían hacer más por este país. Y no lo digo, ni por asomo, porque podrían ser sumisos y aceptar con resignación los recortes que les ha impuesto el gobierno del PP. Nada más lejos de mi intención, pues creo que sin la colaboración de todos los sectores sociales en la revolución popular con el fin de derrocar al gobierno actual este país acabará abocado a la ruina. Lo digo por otra razón evidente de la que nadie parece querer hablar. Trataré de explicarme con brevedad.
 
En este país, con la anuencia del poder financiero y político, se está estafando a los ciudadanos, estafando políticamente (con un claro fraude electoral por incumplimiento flagrante de programa) y económicamente (a través de una corrupción generalizada, permisiva y permitida desde los estamentos judiciales y organismos institucionales de control). En este país se oculta la verdad, se miente sistemáticamente a los ciudadanos, se destruyen pruebas de delito, se celebra secretamente la corrupción de los gestores institucionales, se falsea la realidad documental, y el engaño es el deporte nacional más practicado. Y señores funcionarios, mi sentido común me dice que todos esos papeles secretos, que ocultan doble contabilidades o pruebas fehacientes y constitutivas de delito, pasan por sus manos. Entonces, si tan indignados están ustedes con la gestión de nuestros políticos y financieros ¿por qué no sacan a la luz pública diariamente esas pruebas que demuestren evasiones fiscales, recalificaciones de terreno ilegales, hiperpelotazos especulativos, falsedades documentales, apropiaciones indebidas del erario público y un largo etcétera? Es más, les ruego que me expliquen ¿por qué, salvo escasísimas excepciones de honestidad moral, no lo han hecho nunca? Porque ustedes gritan mucho ahora, cuando les han quitado una flamante paga de navidad, sin acaso importarles demasiado que ya en España vivan cerca de 2.500.000 de familias en la pobreza absoluta y el hambre como único alimento, pero llevan callados como micos (mudos, sordos y ciegos) demasiado tiempo, alentados por los secretos innombrables de sus sindicatos.

Yo no pretendo juzgarles, señores funcionarios. Tengo grandes amigos entre vosotros y creo que, moralmente honestos, sois imprescindibles para el funcionamiento social de lo que debiera ser realmente una democracia. Lo que pretendo es alentaros a que tengáis el valor de denunciar las acciones deshonestas de vuestros jefes políticos. Ya ha llegado la hora de echarles encima a esos incompetentes toda la basura que han ido generando durante años. Muchos de vosotros sabéis perfectamente de qué os hablo. No basta con gritarles nuestra indignación desde las calles, debéis enfrentaros a ellos en el interior de las instituciones. Sin vuestra ayuda será imposible purificar nuestras instituciones democráticas. Y, si ciertamente sois, tal y como expresáis, solidarios con aquellos que más sufren, tenéis la obligación moral de actuar ya y comenzar a denunciarlos y hacer públicas todas las pruebas que los comprometan. Y si algunos de vuestros compañeros les ayudan  por una mejor remuneración y un mayor prestigio, pues acaben con tan sucio y abyecto corporativismo y denúncienlo también. En sus manos está y tienen la oportunidad de hacerlo. Sean dignos de su labor social, se lo rogamos la gran mayoría de ciudadanos que nos sentimos indefensos ante tan descomunal injusticia. Dejen de criticar a sus jefecillos a las espaldas del pueblo y ayúdennos a cambiar, entre todos, esta deriva inhumana y criminal.

LA SOMBRA  

   Todos buscan una sombra cuando los acontecimientos auguran el incendio. Son como borregos, encerrados en el corral de la dehesa bajo el sol implacable del mediodía, apelotonados tras la opacidad de la única encina, sin espacio ya donde ubicar los pies, pisoteándose unos a otros, aplastando con su peso a otros que también buscan refugio. Y nada les importará la muerte de aquellos que decidieron abandonar la lucha, porque luego se dispersarán al ocaso, bajo la oscuridad de la noche, esa gran sombra en la que ocultan sus crímenes.







domingo, 22 de julio de 2012


CUESTIÓN DE VIDA

Cada vez tengo más claro que ya no nos estamos jugando el estado del bienestar, sino la vida. Aunque cada uno en nuestro fuero interno nos sintamos pequeños dioses, la realidad es fría y cruel y, en este mundo occidental y capitalista en el que vivimos, el que tiene el poder es el que tiene el dinero. Y el “que se jodan”, refiriéndose a nosotros, es un grito cotidiano en aquellos que manejan el poder. Nosotros, mientras tanto, soñamos con una justicia fingida y una resignación falsamente solidaria. Emitimos nuestros votos, adocenados por la publicidad (su publicidad), los deseos efímeros, los juegos de la suerte, los famosos prescindibles, la farsa y la fanfarria. Promesas que emigran con los pájaros, programas desprogramados a conciencia, acuerdos con puentes derribados, pactos que vuelan por los aires… e intereses, intereses particulares, intereses y más intereses..., hasta que reventó la caja de las deudas.

Es quien tiene el poder quien nos ha endeudado a conciencia. Durante décadas nos han vendido la nada, parcelas en la luna, a cambio de todo lo que poseíamos: la dignidad y hasta el último de nuestros recursos. Ellos tienen urgencia. La Ciencia y la Información, esas a las que sólo ellos tienen acceso, auguran cambios importantísimos en las futuras sociedades. Tras el descubrimiento de “la partícula de Dios”, el bosón de Higgins, se abre la puerta a la posibilidad de crear energía de la nada. Y tras la constatación de la existencia de células madres en todos los órganos humanos y la manipulación genética, se comienza a vislumbrar la auteregeneración del cuerpo humano y, por consiguiente, la meta ansiada de la inmortalidad. Ellos, los poderosos saben que el crecimiento demográfico mundial es insostenible con su diseño de civilización y ya, desde organismos internacionales como “El club de Roma”, tratan de detenerlo aplicando el pensamiento malthusiano. Pero eso no les basta. La ciencia vuela a la velocidad de la luz y nuestro pensamiento sociológico camina con los pasos de un caniche. Ya deben de tener diseñado el genocidio, porque sobramos, sobramos muchos, demasiados.

Ellos saben que nada se consigue sin sacrificios y piensan que ya que ha de ser así, mejor que el sacrificio sea ajeno. Saben que toda causa beneficiosa para ellos conlleva consecuencias nefastas para otros, pero se autosugestionan con la frase preferida del presidente de Leman Brother´s: “El hombre es un 90% animal y un 10% humano y es la parte humana la que le crea todos los problemas”. Desde que la mitocondria unicelular llegó al acuerdo con el oxigeno, dándole el uno a la otra energía a cambio de permitir que el otro la oxidara, es imposible frenar el envejecimiento y ellos lo saben. El alto coste económico de la inmortalidad impedirá el acceso a ella del 99% de la población. ¿Imaginan una sociedad en el que sólo el 1% de la población tenga acceso a la inmortalidad? Ellos ya llevan tiempo imaginándola. Se ven artificiales, con tanto retoque estético, con arrugas de trescientos años estiradas una y otra vez, pero se ven vivos y sentados en el trono del poder. Se ven los amos de todos nosotros. Pero díganme: ¿qué guardasespaldas, viéndose acercar la muerte, no traicionaría a su inmortal jefe?

Menos mal que, teniendo en cuenta los pocos años que me quedan de vida, no llegaré nunca a ver la terrible tragedia humanitaria que imagino. Y perdonen este soliloquio agorero. Acaso haya soñado con algo raro esta noche.

ESQUIZOFRENIA

   Entró en la oficina de la clínica de cirugía estética y preguntó cuánto le cobrarían por contarle el dedo índice de su mano derecha. Ellos me lo ordenaron, usted comprende ¿verdad?, dijo a la recepcionista, la cuál no salía de su asombro ante las palabras de aquel chico tan apuesto. No, por Dios, usted no necesita cirugía alguna, contestó ella, nadie va a cortarle aquí ningún dedo. Pero ellos dominan el lado derecho de mi cuerpo y tan sólo con vuestra ayuda lograré vencerles. ¿Vencer a quién?, preguntó la chica. No se lo puedo decir, ellos lo oyen todo, respondió él. Espere aquí un momento, llamaré al doctor, tranquilícese, él sabrá cómo ayudarle. Cuando entró el doctor en la sala, el chico se refugió asustado en un rincón. Después introdujo el dedo índice de su mano derecha en la cuenca de su ojo izquierdo y, con fuerza, extrajo la órbita ocular. Luego ofreció ésta al doctor, se puso de rodillas ante él y le prometió que jamás volvería a contradecir sus órdenes.

 

 

sábado, 21 de julio de 2012


¡OJALÁ NADIE ACABE MUERTO EN LA CARRETERA!

¿Quién no ha soñado alguna vez con tener las manos sobre el volante de un Ferrari, tener la potencia imposible, los reflejos de un lince, la velocidad de un huracán? Así se sintieron, de la noche a la mañana, los Zaplanas, Camps y Fabras del PP, en la comunidad valenciana. Y claro, cuando se mira desde arriba, todo se hace banal y pequeño ante nuestros sueños de ambición. Los campos de naranjas crecieron hasta la altura de las cinco estrellas del hotel más opulento y los aires de la Malvasía se tornaron inspiraciones muniquesas, con bólidos veloces sobre la asfaltada arena de la playa. El espacio aéreo se llenó de aviones imaginarios que despegaban y aterrizaban en el más moderno de los aeropuertos. Las mansiones crecían, sin apenas riego, sobre montes y laderas. Partían viajeros, atletas y descubridores de nuevos mundos desde las alas abiertas de la bahía y, en su lujosa locura, todos mirábamos, desde abajo, embelesados y agradecidos. Esa era su visión de un gran futuro, ser los reyes de un pueblo rico y feliz, conocido en todo el mundo por algo más que los cítricos. Pero para llegar a ser Rey es necesario abatir a los enemigos, a aquellos que quieren competir por el trono. Y llegaron las alianzas, los secretos compartidos u ocultados, la mentira como el mejor de los argumentos, la lealtad en público y las puñaladas traperas en la intimidad. Además, estaba la tentación del erario público, tan accesible en Bancaja o en el Banco de Valencia. Y ciegos de soberbia, de confianza plena en sus soberbias, recalificaron terrenos, especularon con propiedades comunitarias y municipales, y crearon pueblos, ciudades y hasta parques temáticos de la nada. Se sentían capaces de los mayores milagros, convertir un agujero de tierra en la tierra prometida del lujo y de la creación de riqueza infinita. Y cambiaron sus relojes por rolex de prestigio, sus viviendas por palacetes, y la basura de sus bolsas por binladens de 500 euros. Eso sí, sólo algunos, los más deshonestos y avezados, condujeron el Ferrari.

Ahora nos damos cuenta de que el sueño del Ferrari era tan sólo una imagen falsa reflejada en un espejo. Ahora. Cuando el espejo se ha roto y la imagen ha quedado retraída en el trozo más grande del crstal. El resto de pedazos sueltos somos los millones que nos hemos quedado sin nada, únicamente un vacío pleno de incertidumbre. Presagios tenebrosos para el futuro de unos hijos a los que dijimos que nada era más grande que conducir ese puñetero Ferrari. Sí, porque fuimos estúpidos, regocijados por la bonanza y mirando siempre para otro lado, sin escandalizarnos de tanta miseria moral. También fuimos culpables, sí. Nos daban trabajo, sus limosnas se expandían y pensábamos que mientras todo fuera así ¡qué importaba si robaban un poquito! Es más, ¿quién no haría lo mismo en su lugar?, nos “afirmábamos”, tirando a la basura, como si fueran desperdicios, todos los valores éticos inculcados por nuestros abuelos.

La Comunidad de Valencia acaba de pedir el rescate a un país que necesita el rescate a Europa. Mientras los señores de los Gurtel, Brugal, Frabra, Camps, Costa, etc.., siguen con sus corbatas y trajes impecables y su impoluto porte de ladrones elegantes, los enfermos crónicos no podrán tener acceso a los medicamentos, pues las farmacias estarán vacías. Los farmacéuticos no cobran desde hace meses y la comunidad no encuentra banco que le financie los créditos necesarios para afrontar los pagos. Esta será la 1ª comunidad intervenida del país por el gobierno central, que endurecerá aún más la subsistencia de los más desfavorecidos. Los radicalismos crecerán, el odio al PP se transformará en mayor visceralidad contra la centralización estatal. Ya, entre ellos mismos se temen. Feijoo, en Galicia, ha desconvocado la reunión del PP, prevista para la semana que viene porque ya no quiere hacerse la foto con Montoro. Aquí todo Dios quiere huir de la quema. La lucha entre unos y otros y la búsqueda de culpables necesarios para aliviar la propia culpa será la estrategia más fomentada entre los políticos de aquí en adelante. Ya no se fían ni de los propios compañeros de partido. Todo esto derivará en inevitables luchas por el poder en las comunidades autónomas. Se hablará desde el gobierno de peligro de desmembramiento nacional y desde las autonomías de injerencias inconstitucionales. Vienen tiempos convulsos, de violencia a flor de piel, como en los años previos a nuestra guerra civil, como si nada hubiera ocurrido desde entonces. El gobierno, tras la intervención de la Comunidad Valenciana, intervendrá en Murcia y Castilla-La Mancha, para luego pretender hacer lo mismo con Cataluña y Andalucía, rebeldes en las urnas. Los próximos 6 meses serán cruciales para la sobrevivencia democrática en España. No sólo la economía estará en peligro, lo estará también la propia convivencia democrática, ganada a pulso con sudores y sangre.

Ya veremos qué nos sigue deparando aquel sueño estúpido de conducir un Ferrari a la velocidad del huracán. ¡Ojalá nadie acabe muerto en la carretera!


viernes, 20 de julio de 2012


UNA CANCIÓN DE JAZZ

Todos oían embelesados a la hermosa cantante de jazz, pero nadie había adivinado aún quién era el asesino. Celos y tragedia se mascaban en el ambiente y el ruiseñor de la vanidad decoraba la canción. El pianista era el cadáver. El arma: una aguja envenenada entre las teclas.

¡QUÉ LE DEN POR CULO A LA CULTURA!

"¡Que le den por culo a la cultura!, eso es lo que quiere el gobierno", gritaban ayer los Bardem y compañía en la manifestación de  Madrid. Y tienen razón en sus quejas. Tras la subida del iva de los productos culturales (cine teatro, museos, etcétera), del 8 al 21%, no sé quién se va a poder permitir en este país acudir a un acto cultural que no sea gratis. Nos quieren aborregados y pronto nos tratarán de imponer su plan ideológico. Circo que nos evite pensar y  misa diaria, que el cepillo nos saldrá más barato. Nos quieren ignorantes, aún más ignorantes que ellos, que ya es decir.

Aún así, que aquellos que pretenden presentarse como adalides de la cultura en España sean precisamente los Bardem y compañía, con Benjamín Prado a la cabeza, leyendo el manifiesto del colectivo, me parece de una hipocresía inaúdita, porque estos señores, mientras el PSOE gobernaba llevándoselo calentito, al igual que ahora hace el PP, no se quejaban, no. ¿Cómo se iban a quejar? Con la ristra de millones de euros que cada año se repartían en subvenciones para películas tan culturales como “Pagafantas” o “Torrente”, o en encuentros de escritores de la farándula donde la vanidad y la ambición les llevaban a hacerse felaciones mutuas, o en festivales a los que no asistían más que los invitados, porque resultaba vomitivo el desfile de snobs macarras con ínfulas de señorito. Sí, sí, mucha queja y mucha solidaridad de boquilla, pero a ellos que no les toquen su fiestorro de los Goya, ni su farsa de intereses del premio Planeta (y estos son tan sólo dos ejemplos).

Claro que es importante preservar y fomentar la cultura libre en nuestro país y estas medidas últimas del gobierno afectan negativamente a la nuestra. Sin embargo, la cultura es algo más que pavonearse “solidariamente” ante las pantallas de la fama. También es cultura el acto de escribir este artículo o el acto de leerlo por vuestra parte. La cultura es un bien común que, al igual que la riqueza y los recursos, debiera repartirse de forma justa y equitativa. No es cultura pretender vivir toda la vida a costa de las subvenciones que el colega político te otorga cada año. Y yo conozco personalmente a muchos de estos personajes culturetas de gran jeta. Prefiero a la gente de la cultura que se atreven a decir la verdad, toda la verdad, sin preocuparse tanto por las relaciones políticas, ni por su perfil mejor para la foto.

Ayer, posiblemente a la misma hora de la manifestación, Ángeles Caso escribía: “Tratan de convencernos de que no queda otro remedio. Pero entretanto vemos cómo los privilegios de los más ricos y los más poderosos se mantienen intactos. Como si la historia no hubiera sucedido. Mientras millones de españoles se van al paro y cientos de miles de parados rozan ya la miseria, los políticos y sus colegas financieros y banqueros siguen impolutos en su mundo perfecto. Y da igual que malversen o dilapiden el dinero que hemos aportado entre todos y que debería invertirse en becas, quirófanos o asilos: nunca pasa nada. Han tirado millones de euros públicos por la ventana, han inaugurado infraestructuras absurdas, adquirido mansiones, arruinado cajas de ahorros, viajado en coches supersónicos, pagado cenorras, prostitutas y cocaína con nuestros impuestos. Pero ahí siguen, con sus corbatas impecables y su aire de ladrones elegantes”.

Perdónenme, pero me quedo mejor con este tipo de expresiones culturales. Firmado: un escritor que ama la cultura.

CAMPEONES

Él, en representación del equipo español, levantó el trofeo por quinta vez consecutiva, pero en sus ojos bregaba un océano de tristeza. En ese instante comprendió que ya no era el niño quien imaginaba al hombre, sino el hombre quien recordaba al niño.

jueves, 19 de julio de 2012


EL GENOCIDIO ESPAÑOL

Camisetas verdes por la educación, rojas por la marea de parados, negras por los mineros y, ahora, naranjas por los dependientes. Yo no sé si nuestra alma poética nos lleva a confeccionar un arcoíris o si somos tan estúpidos que nos sectorizamos para pedir lo mismo: justicia. Hoy las calles y plazas de España se llenarán de indignados, pero cada uno lo hará defendiendo lo suyo. Los sindicatos irán al frente y el gran batallón estará formado por los funcionarios, porque el peso de la mayoría siempre se impone. ¿Serán más los funcionarios de este país que los dependientes, pensionistas y parados juntos? ¿Cuáles serán las reivindicaciones más exigidas hoy, desde los púlpitos sindicalistas? Porque ya podemos decir claramente que nos gobiernan asesinos. Con los nuevos recortes a los parados, a partir de Agosto habrá 2 millones de familias en este país sin que ninguno de sus miembros perciba ingresos ni ayudas. Los recortes a la ley de la dependencia y el atraso de dos años para estudiar cada caso, abocará inevitablemente en la muerte de ancianos y enfermos crónicos de gravedad. Los pensionistas con pensiones más bajas se verán obligados a prescindir de medicamentos o de comer carne o de su perro, su compañero, porque ya no podrán alimentarlo. La miseria se enquistará en las familias y la razón perderá la lucidez de comprensión ante las dificultades, aflorará la violencia en las familias debido a la desesperación y las tragedias florecerán como las semillas en primavera. ¡Ya es hora de perder el miedo y atreverse a decir la verdad! Nuestro presidente y sus ministros son asesinos cobardes y crueles que sólo se atreven a humillar a los débiles, a los que no se pueden defender. A los poderosos no se atreven ni a mirarlos, al contrario, les financian en parte sus residencias privadas. Y encima pretenden que les veamos como los grandes salvadores de la nación. ¡Es que tiene huevos la cosa! Pero… ¿se hablará hoy de los débiles desde los púlpitos?

Mientras tanto la iglesia, esa que se dice defensora de los justos y caritativa con los pobres, únicamente ha alzado la voz, a través de monseñor Rouco Varela, para quejarse de la apertura de horarios total para el comercio, ya que, según él, eso afectaría a la convivencia del núcleo familiar. Pero de los asesinatos en masa prediseñados por este gobierno ni Papa. Luego se acercarán por las casas de los familiares a darle la extremaunción a los moribundos, ¡serán hipócritas! Y se marcharán tan panchos, no sin antes pasar el cepillo. Esta misma iglesia que pidió a sus feligreses el voto para el PP, ahora ni se inmuta ante la evidencia genocida. Claro, los crímenes no te manchan cuando vives en palacio, pensarán. Pero señor Rouco, digo yo que cuando Jesús pronuncio la frase “No matarás”, también querría decir “Y evita que otros lo hagan”. ¿No le parece?

Esto ya no es sólo una estafa, esto es el inicio del diseño de un genocidio. Las clases inferiores, muchos sumidos en la ignorancia y sin especialización laboral productiva, sobramos claramente, si desean seguir manteniendo su privilegiado estado de bienestar. Y ya han comenzado a aniquilarnos. Han comenzado por los más débiles, pero no tenga usted, lector, ni la más mínima duda de que también le llegará su turno. Ellos siempre quieren más y más, lo quieren todo. ¿No cree usted, querido lector, que ya va siendo hora de que salgamos a la calle todos juntos y con la misma camiseta, la que defiende al ser humano en general, solidariamente, en su digna existencia? ¿No cree también que es hora de que todos nos aliemos para denunciar el genocidio en los tribunales internacionales, incluso en el de La Haya, si fuera necesario? Sólo en suicidios provocados por la crisis llevamos miles de muertos en lo que va de año y ahora tendremos que sumar los producidos por hambre y abandono. ¿Cuántos tendremos que morir en este país para que la unidad de todos frente a estos asesinos sea posible?



LA INGENUIDAD DEL SANTO

El Santo se quejó ante Dios por permitir que el mal y la codicia crecieran por el mundo.
La ola de la miseria avanzaba sin piedad entre los indefensos. Las desigualdades creaban abismos entre las clases sociales. El hambre y la muerte se expandían.
No pudo contener más su indignación y le preguntó airadamente: -¿Por qué permites al demonio tantos privilegios?
Y Dios le respondió: - Hijo mío, siendo santos no podemos hacer nada. Él tiene los mejores abogados y comparte mesa con los jueces.

miércoles, 18 de julio de 2012


LA EMIGRACIÓN


Hoy se me hace difícil escribir, el bochorno es insoportable, pero seguro que estará peor aquel que esté trabajando a pie de carretera, asfaltando la calzada, si es que aún queda alguna obra en marcha en este puñetero país. De modo que no me quejaré y cumpliré con la labor autoimpuesta. Ayer estuve tomando una copa con mi amigo Diego. Le conocí en los 90. Él era entonces un chaval con inquietudes literarias e inmejorables aptitudes para ello y yo coordinaba, junto a otros, una tertulia literaria en mi ciudad. Con el tiempo sacó su licenciatura en humanidades y comenzó su andadura por el farragoso lodazal de la búsqueda de empleo. Lo pasó mal, eran tiempos para especuladores inmobiliarios, ingenieros de la finanzas, bróker de inversiones o simples comerciales a comisión, pero no para aspirantes a maestros en la enseñanza pública, para eso no existían demasiadas oportunidades. Sus padres eran modestos. No les llegaba para pagarle másteres a su hijo y éste tuvo que optar por largarse al extranjero, viendo su facilidad con los idiomas. Consiguió adscribirse a un plan de estudios internacional y con una mínima beca se marchó hacia Alemania. Su primer destino fue Hannover y, desde allí, me enviaba fotografías de la primera tortilla española que cocinó en el infiernillo de su reducida habitación alquilada. Fueron años de escritura en soledad que le valieron algunos premios nacionales. Pero, claro, como no se movía en los ambientes snobs y pseudoculturetas de ésta España de esperpento, debido a la imposibilidad geográfica y a que es una persona tímida y sincera, de nada le valió, más que para completar aún más su magnífico e inservible curriculum. Tres años sobrevivió, escaso de dinero y de relaciones sociales en esa Alemania, ejemplo hoy de los milagros económicos. Hasta que se le acabó la beca.


Nicolas Born (1937-1979)
 Volvió a España y el horizonte nacional comenzaba a declinar. Zapatero aún no reconocía la crisis, pero sus signos comenzaban a ser evidentes. De modo que, ante tan oscura perspectiva, solicitó una nueva beca en Alemania. Ya dominaba el alemán perfectamente, incluso había traducido al español a algunos poetas contemporáneos y clásicos, desconocidos para el mundo editorial hispano. Nicolas Born es uno de ellos y éste es uno de sus poemas:

 Autorresponsabilidad

Cada uno su propio radiorreceptor
cada uno sus propios grandes almacenes
conservas para el invierno que viene
cada uno su inmortal héroe en el tráfico
su propio pez en el anzuelo
cada uno su descuidado escándalo
falazmente escurridizo
cada uno su hipócrita asesino
cuando estando en la cola
inevitablemente se le acerca
donde acaba de situarse
elevado hacia la luz
en los orificios del cuerpo
inadvertido el parásito
que en contraprestación rellenan
con bazofia.
Con qué objeto a estas alturas pequeñeces
como que los niños están sobrealimentados con falsos datos
como que la Tierra pertenece a Krupp y al Papa
el cielo a los Starfighters
el mar del Norte a la OTAN.
Agachar la cabeza
otra vez y otra vez cocinar
potaje de habichuelas con tocino.
Cada uno alguna vez se plantea la pregunta
de si conduce él mismo o se deja conducir.

La beca para Alemania le fue denegada y encontrar trabajo por su cuenta le fue imposible. Los Alemanes preferían contratar a nativos españoles sin titulación porque les salía más barato (ya comenzaban a aparecer en Alemania los trabajos basura). Insistíó en otros países y tuvo suerte. Ahora da clases en Polonia, en Gandsk concretamente, la ciudad del ámbar y del mar congelado en invierno. También ha creado,,junto a sus alumnos, un grupo de teatro en español y ya han obtenido un premio en el festival de Varsovia de teatro amateur. Tres años llevará el año que viene y se le acabará la beca. Allí le ha ido mejor, ha encontrado pareja y se ha integrado mejor al nuevo país. Ya también domina el polaco, junto a otros cinco idiomas. Y ayer, me confesó que se lo está planteando: buscar trabajo allí y quedarse para no volver. Viviré muy justo, me decía, pero ya estoy acostumbrado y ya tengo un círculo de amigos y a una novia que me quiere y se preocupa por mí. Además, el grupo de españoles aumenta cada año. Echaré de menos a mis padres, a vosotros, mis amigos, las terracitas veraniegas, el sol y la comida, la gracia de Andalucía, expresaba con tristeza. Pero los jóvenes ¿qué podemos esperar de nuestro país? España nos expulsa, sobre a todo a los más preparados, aquí no nos quieren, aquí no tendremos jamás futuro, al menos fuera sobrevivimos y nos entienden, aseguró.

Seis años lleva fuera de España y cada vez se acerca más a los 40. ¿Cuántos Diegos han salido de España desde entonces? ¿Quién levantará este país, si estamos expulsando a los mejores?