Necesitamos más luz en las barricadas
Gregorio Peces Barba
¿DÓNDE ESTÁ LA VERDAD?
La verdad, señores, es que, como todos, siento asco al mirar el panorama
político de nuestro país, pero si miro el panorama social, y esto no lo
perciben todos, lo siento también. La falta de ética en todos los sectores
sociales es abrumadora. Al menos en los banqueros ya sabemos que es ancestral y
que, por muy buenas atenciones que te evidencien, siempre tratarán de robarte.
En los políticos ya es que ni hablemos de moralidad, están metidos hasta el
cuello en el lodazal de la depravación y hasta putas y cocaína ha pagado con
dinero público, sin excepciones partidistas. La patronal es inhumana e
irracional emocionalmente, con el lastre histórico de sus mentalidades
esclavistas no son capaces de ver la bomba de relojería que fabrica su ambición.
Pero los demás, los supuestamente jodidos, los que somos el 99%, hayamos votado
al partido que hayamos votado y seamos simpatizantes de una u otra ideología,
tampoco podemos fardar de moralidad o, al menos, una parte de nosotros que a
mí, personalmente me repugna. Señores, no se puede reclamar la verdad con
mentiras, no se puede exigir justicia con mentiras, no se puede denunciar sin
ejemplaridad moral y con mentiras, no se puede ser digno si se miente.
Muchos de vosotros leeríais mi artículo de ayer sobre la ley del aborto
que pretende legalizar Gallardón y pudisteis comprobar que mis adjetivos hacia
el ministro eran rotundos y descalificadores, por tanto, nadie podrá verme como
un defensor del ministro del PP. Tampoco aquellos que hayan leído otros
artículos en los que hayan comprobado mi ateísmo y repulsa hacia instituciones
como la del Opus Dei, podrán pensar que defiendo a las instituciones
eclesiásticas. Pero hay hechos que vienen de nuestro lado y que me avergüenzan
aún más que la hipocresía del ministro o el cinismo de la iglesia y que, desde
luego, no se debieran permitir. Hoy he encontrado en internet esta noticia: “Gallardón
ordena que uno de cada seis condones se venda perforado”
No sé qué tipo de mentalidad enferma se dedica a crear bulos, mentiras y bazofias de este
talante. Pero sí quisiera decirle, a él y a otros muchos que se dedican a
sembrar odio y violencia con mentiras, a esos que con oscuros intereses tratan
de manipular las mentes de los inocentes, a los que lo hacen desde las alturas
del poder en medios de comunicación y en televisiones públicas y privadas y a
los que desde la clandestinidad y el anonimato cobarde, lo hacen utilizando
como plataforma a internet, a los que están del lado de los opresores y a los
que están del lado de los que desean oprimirnos en el futuro, a todos esos
quisiera decirle que son indignos de pertenecer a la raza humana y que son
igualmente execrables, aunque se crean tan distintos entre ellos, y que por
mucho que se empeñen, jamás lograrán ocultar la verdad, porque la mayoría
sabemos que sólo la verdad no hará libres.
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