sábado, 29 de diciembre de 2012

PÁGUESE SU COTIZACIÓN

   Y ahora quieren que las empleadas de hogar se den de alta ellas mismas en la seguridad social y se paguen sus cuotas. Pero estos señores del PP ¿en qué mundo viven? Imaginan a la señora de avanzada edad, con su marido y sus hijos en el paro, teniendo que sacar tiempo para ir a la oficina de la seguridad social, del mogollón de horas al día que está fregando la mierda ajena y que aún le quede tiempo para hacer la comida en casa, lavar la ropa, tenderla y plancharla, cuidar de la abuela en muchos casos. Imaginan a esas sacrificadas señoras que, hoy por hoy, mantienen la cohesión social en España, gracias a su espíritu inquebrantable de Teresa de Calcuta, adelantando la pasta de su cotización en las oficinas de la seguridad social, confiadas en que sus benevolentes y ocupadísimas señoras de la clase alta les gratifiquen después por ello. A veces creo que nuestros políticos se quedaron en el mundo de Pocoyo, ya que prefiero pensar que adolecen de una memez oceánica, en vez de expresar con claridad lo despreciables e inhumanos que parecen haber nacido. Porque ya no se puede ser más cruel, a menos de que además sean verdaderamente idiotas.
   El objetivo, según dicen, es que afloren más cotizantes. Pues claro. Pero es que el problema fundamental no es ese El problema es la tremenda pérdida de los mismos y la velocidad a la que se pierden gracias, entre otras lindezas legislativa de estos señores, a su flamante reforma laboral y a la cantidad de empresas que han tenido que cerrar debido a los impagos de la administración pública, mandando a todos sus empleados al paro. Y eso, señores del PP, no se arregla ahora presionando a los más débiles, a los buscavidas de chapuzas y a las esclavas del hogar ajeno que trabajan de oscuridad a oscuridad para no cubrir siquiera los gastos del día e intentar dormir reventadas y con todo el peso de su inmensa tristeza. Eso, señores del PP, no lo hacen los políticos éticos, eso lo hacen los verdugos.
   Si quieren que afloren las cotizaciones que se pierden por las empleadas del hogar que ejercen su labor sin cotizar deberían contratar a inspectores de trabajo que visiten las casitas de las señoras pijas, esas que las explotan por cuatro perras y encima se ríen de ustedes en su cara y con absoluto desparpajo. Pero eso no. Eso no están dispuestos ha llevarlo a cabo. Por el gasto que supone, dicen, y que no nos podemos permitir. Pero… ¿acaso no será para no correr el riesgo de que algún puñetero inspector se pase por sus casas y les pillen en bragas?
   Y lo de los sindicatos y la oposición ya es la leche, congratulándose falsamente, y cara a la galería, de lo bien que ha funcionado el nuevo régimen para empleadas del hogar, aprobado hace unos meses, porque ha aumentado un 28%, dicen, las cotizaciones, cuando casi todo el que conoce a “criadas” sabe que casi ninguna de sus “amas” ha cumplido con la ley. ¿Acaso conocen el número real de empleadas de hogar por cuenta ajena existente nuestro país? ¿Existe un censo real? Entonces, ¿de dónde sacan esos números que nos muestran? ¿Es que se piensan que somos gilipollas? Y encima, ahora, quejándose del cachondeíto de los peperos, cuando muchos de ellos también explotarán a sus mucamas. Sean serios, por favor, señores políticos, y dedíquense a gobernar en conciencia y oyendo al pueblo. Dejen de una puñetera vez de representar este esperpento y pónganse el traje de faena, que la cosa ya se está poniendo muy seria y ya son lo suficientemente adultos para seguir dándonos la vara con cuentitos del Pocoyo.

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