viernes, 26 de abril de 2013

UN POEMA DE A. MIGUEL MEJÍA

     antes de que termine mi voz quiero decir
cómo hay un aire insomne que silba mientras mueve
las hojas, cómo gime
un gato adolescente a medianoche
o cómo se suceden sin pausa las sirenas
queriendo inútimente seducirnos

     y quiero tararear el pálido reflejo
de luna naufragada que en estas tristes noches
encuentras en tu copa
y cómo se sumergen ciertos ojos
cansados de buscar, rendidos ya de tanto
andar soñando a ciegas otra vida

     antes de que se apague mi débil voz, quisiera
que en este tono lento, sin prisa, adormecido
quedase entretejida
la historia de mis cuerpos derrotados
de noches destrozadas y cierto amanecer
acaso muy cercano a ser feliz

     y quiero pronunciar en un largo suspiro
algunas de esas músicas tan suaves como abrazos
o pieles en que a veces
(después de haber dejado tantas cosas
dormidas, apartadas, después de haber huido)
uno se reconoce o atormenta

     antes de que mi voz se agote he de brindar
chocando mis palabras igual que vasos llenos
por todos, sobre todo
por tí, que puntualmente siempre faltas
y tienes en tus rasgos la letra que preciso
para ir imaginándote en silencio

     y brindar por la voz que ahora se despide
callada, sin alzarse, y por esas otras voces
perdidas ya en el aire
que tal vez ahora mismo o desde siempre
estamos respirando, y que tal vez alimentan
la nueva voz que brota como un llanto

     antes de que termine mi voz quiero haber dicho
también, tras acercar los labios a tu cuello
algunas frases dulces
dejarlas como heridas que regresan
y se hacen más profundas, abriendo y descubriendo
el miedo aquel que acaso has olvidado

De su libro "Volver" Ed. Algaida. 2004

No hay comentarios:

Publicar un comentario