sábado, 27 de abril de 2013

EL GRAN ESPERPENTO ESPAÑOL

   El ministro de economía tocando pitos y soplando flautas. Si no vamos a subir el iva, ni el irpf, es que subiremos otros impuestos, yo qué sé, tendremos que mirarlo, ¿no? Eso sí, tendremos que adecuar a estos tiempos de crisis el sistema de pensiones… Al menos nosotros metimos el del honor, comentan mientras tanto los madridistas… En las redes bullen las protestas y las reivindicaciones. Fotografías de majaras lanzando adoquines, contra la policía, contra un cristal, contra un cajero, contra una vieja que pasaba por allí. ¡Qué más da! Lo que importa es la revolución, sangrienta, por supuesto. “Putos cobardes, ayer (por el 25A) demostrasteis lo cobardes que sois, os quedasteis en casa porque estáis acojonados, escogéis morir de hambre antes que luchar por la libertad, os merecéis ser esclavizados, sois unos mierdas, PUTOS COBARDES”, se expresaba en facebook un angelito libertario, uno de esos que fueron a la manifestación portando garrafas de gasolina, uno de esos que clama por nuestra libertad, por los derechos de hombres y mujeres (uno de esos fue detenido porque estaba en busca y captura por una condena de violencia de género). Uno de esos para los que, ayer también, C., la funcionaria progre y moderna, pedía: “Solidaridad con los compañeros detenidos. Firmemos por su liberación. Luchemos por su liberación inmediata” ¿Alguién piensa antes lo que escribe? ¡Qué daño hacen estos pseumodernos desde su poltrona del bienestar funcionarial! Su buen sueldo, algo recortado, eso sí, por estar la tira de horas navegando en el facebook, y encima se queja y me pide que defienda a un individuo que va a una manifestación pacífica cargado de petardos y gasolina. ¡Qué chachi la funcionaria enrollada! ¡Qué pastiche de revolucionaria kinki! Para ella, llevar gasolina es como llevar un ramo de flores, ve la misma intención. La policía a lo suyo, a repartir leña y a cubrirles las espaldas a los sinvergüenzas de guante blanco. Normal, como ha sido siempre, estos no cambian nunca, siempre se venden al mejor postor. Y si se escapa una hostia de más, pues se escapa y ya está, y si muere alguien, pues que no se hubiese manifestado. Saben muy bien que su rubia se lo perdona todo.
 
 
Mientras tanto, en las portadas de los periódicos, la voz plañidera de los bancos. El Banco Santander ha obtenido en el primer trimestre de 2013 un 26% menos de beneficios que en el mismo periodo del año anterior. Titular de la poderosa prensa. Como si los bancos también fuesen azotados por la tormenta de la ruina. La misma que está desangrando a millones de personas en nuestro país. Invierte en nuestras acciones y compartiremos tu hambre. Y luego, en letras pequeñas, te dicen que el banco ha ganado más de 1600 millones de euros en tres meses, sobre todo en España. Si, sí, en plena crisis, las empresas cierran por falta de crédito y ellos lloran por lo poco que ganan. Se ve que eso no será nada para sus jefes (¿qué periódico no pertenece a algún grupo financiero?), que no se conforman, tan bien acostumbrados como estaban en épocas de pelotazo. Esos siempre quieren más, viven en su mundo de Barbys y Dimas, no se enteran de nada, cierran los ojos para no ver, les es imposible, de tan lejos, escuchar los gritos de desesperación, tienen el gusto atrofiado por la perversión de los deseos y un nulo olfato que les impide percibir el acre aroma de la sangre. La mentira trata de ocultarlo todo y todo se cubre de apariencias. En la primera cadena nos venden el éxito. La bolsa remonta, baja la prima de riesgo, el motor de la economía vuelve a funcionar. Y nos hablan del beneficio del BS como si lo fuese de todos. España vuela con alas del PP. También hay otros índices históricos, de esos que producen pavor, como el del paro, con más de 6.200.000, pero para ellos no es más que un dato anecdótico.  Ellos también quieren más, siempre quieren más, y también viven en el mundo de los sinsentidos. Estos van más de divos, son muchas horas diarias interpretando el papel conveniente, tanta horas que ya se piensan el personaje, se creen que son, en realidad, ese otro que interpretan, y se autoengañan, sin poder advertir siquiera tan nefasta interpretación. Muñecos zarandeados con buena remuneración. Vanidosos pedantes y codiciosos al frente de un gran país. Periodistas, políticos, banqueros, grandes empresarios, en la cima del país del esperpento.
   Luego están los que gritan, gritan tanto que a nadie pueden escuchar. Dicen lo que oyeron alguna vez, o creyeron oír. Mezclan churras con merinas, el tocino con la velocidad, las flores con bidones de gasolina, las ideologías con el sexo y la apostasía. Rechazan la ataraxia y muestran sus impulsos viscerales. Niegan el mesianismo, pero la vanidad refulge en sus ojos. Se imaginan héroes, pero no son más que prescindibles extras. Se sienten importantes cuando los entrevistan, o presentan su libro, o maldicen, sin pudor, a los que lo logran en su lugar, aunque sean del bando afín. No habrá paz para los malvados, dirán la mayoría, tumbados en la cama, mirando el techo de su habitación. El esperpento rueda, el fútbol vuelve cada semana, los escándalos chirrían, algunos expían sus culpas, otros siguen culpando a los inocentes, otros aprovechan el momento e intentan sacar tajada, aunque ya poco queda. ¿Cómo lo vamos a repartir?... ¿Bajarán las pensiones a los viejos?... La bomba aún no ha estallado gracias a ellos... Son cientos de miles las familias que subsisten gracias a su generosidad.... Pero la función ha de seguir... Cada uno interpretando su papel…Tic, tac… Tic, tac…  Y, entre horas, el Rey, la Pantoja y Ortega Cano… Tic, tac... Tic, tac...

No hay comentarios:

Publicar un comentario