SIN FUTURO
Cuando el joven leyó la tercera acepción de la
palabra futuro en el diccionario de la Real
Academia de la Lengua
Española : “Valor o mercancía cuya entrega se pacta para
después de un cierto plazo, pero cuyo precio queda fijado al concertar la
operación”, decidió dejar de estudiar y dedicarse a asesinar políticos,
banqueros y empresarios del país.
No hay comentarios:
Publicar un comentario