DON JUAN MANUEL SÁNCHEZ
GORDILLO
Desde esta humilde platea
virtual quiero expresar mi más rotunda admiración y respeto al más digno
representante político que tiene este país, un payaso para algunos, pero para
mí Don Juan Manuel Sánchez Gordillo, el héroe nacido del barro que cubre nuestras
calles. Se puede decir que la acción llevada a cabo antes de ayer por el SAT,
con él al frente, de expropiar alimentos de primera necesidad en el Mercadona
de Écija y el Carrefur de Arcos de la Frontera, para dárselo a los hambrientos,
fue en realidad un robo. Se puede decir que su acción es ilegal, porque, en
realidad, no es más que un robo, con efectiva demagogia, pero un robo. Se puede
decir que al señor Gordillo le fallan las formas, que esa no es manera de hacer
las cosas y, menos aún, para un señor con acta de diputado. Se puede decir que
este hombre en su delirio comete actos irresponsables, pues incita a las masas
a robar la propiedad ajena. Se pueden decir tantas y tantas palabras y, aún
así, no habrá forma de que podamos ocultar la verdad.
Cola de acceso a comedor público |
5.000.000 millones de parados,
2.000.000 de familias en los que ningún miembro tiene ingresos, el 25% de los
españoles por debajo del umbral de la pobreza, 200 desahucios diarios, cientos
de comedores sociales que cierran por carecer de recursos alimentarios, cientos
de miles de niños que no comen más de una vez al día, casi una decena de
suicidios diarios en la oscuridad del ostracismo, ancianos que mueren
desatendidos o por no poder pagar los medicamentos. La muerte expandiéndose
como una pandemia, el hambre sin intelecto, el puño en el corazón. ¿Cuánto tiempo más va a estar sin estallar esta bomba de relojería? Esa es la
verdad, la terrible verdad, y es imparable. Y nadie hace nada. Salvo hablar de la prima de riesgo, de
las agencias calificadoras, los activos tóxicos, las preferentes bancarias, la
deuda externa, la política alemana, el mundial de fútbol, las medallas
olímpicas, la paguita extra que voló, el precio del carbón, el hijo de la Espe,
la ruina de Telemadrid, la sonrisa de hiena del Montoro, el que se jodan de la
Fabra, la caída del Rey, el Urdangarín, los eres de Andalucía, los Gurtel, Bankia… La madre que los parió.
Don Juan Manuel Sánchez
Gordillo no ha ejecutado un robo, porque no lo ha hecho con fines lucrativos y
éste es un fin necesario para, jurídicamente, establecer la definición de
hurto, amén del montante económico final de lo sustraído, el cual imagino
ínfimo, teniendo en cuenta el precio de garbanzos y lentejas. Al señor Sánchez
Gordillo se le querrá castigar por haber tenido la desfachatez de decirnos en
plena cara la verdad, esa que tanto se empeñan en ocultar los políticos y una
amplia mayoría de los ciudadanos de este país: que, en España, muchas familias
pasan hambre. Su asalto a los supermercados ha sido en realidad un grito de
súplica, una llamada desesperada que nos acicate para implicarnos activamente en
la solución de esta amoral lacra social. Por eso ha escogido las grandes
superficies. Para que nos demos cuenta de que con la política globalizadora de
las grandes corporaciones no logramos comer a diario todos, aunque estas tiren a
la basura tantos alimentos como necesitan los hambrientos. Esto nos obligará a reflexionar
sobre las ventajas de los pequeños comercios locales en el sistema
productivo/consumista de las zonas. No podemos seguir alimentando a la bestia,
mientras miramos tan solo a los lugares a los que señalan nuestros políticos. La
rentabilidad, la productividad, la competitividad… ¡Ya está bien, joder! La
gente comenzará a morir de hambre pronto, mientras nos enfurecemos en los
debates políticos o nos peleamos en el facebook. Sí, tenemos un grave problema político
y democrático, pero ya comienza a ser más grave el problema social.
Miembros del SAT, a la salida de un supermercado. |
Yo desde aquí, mi humilde
blog, profeso mi admiración más profunda a Don José Manuel Sánchez Gordillo. Y,
de paso, muestro mi decepción a todos aquellos que lo han llamado payaso o han
criticado sus formas, tratando de desviar la atención del drama del hambre. A
esos, incluido algunos compañeros suyos de IU, sólo quiero decirles que han de saber que sólo la
honestidad y ejemplaridad te convierten en digno ante los ojos del pueblo, no
la apariencia, como pretenden hacernos creer. Ya sé que se ríen cuando
ven entrar a Sánchez Gordillo en el parlamento andaluz, con el pañuelo libanés
al cuello, pero ninguno de sus elegantes trajes les otorgará jamás la altura
humanitaria que ya posee el humilde alcalde de Marinaleda. Desde aquí mi más
sincera felicitación para el más digno representante del pueblo español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario