NO NOS OLVIDEMOS DEL AMOR

Ya sé que es difícil, muy difícil, levantarse por las mañanas y darle un beso a tu compañera, sobre todo a fin de mes, si no sabes si ese día le vas a poder dar de comer a tus hijos. Pero esa es la primera batalla a la que nos enfrentan y salir victorioso de ella es crucial. Ellos, los que disfrutan de sus privilegios inmorales, saben muy bien que para seguir disfrutando de sus perversiones deben generar conflictos entre nosotros, sembrar la desconfianza, fomentar la envidia, la codicia y la injuria como instrumentos valedores del éxito. Por eso nos enfrentan con el fútbol, la política, el trabajo, los dogmas sin matices, la fe de los idiotas. Todo ha de ser blanco o negro, para que el fondo todo sea gris. Y mientras, nuestro odio, estúpidamente adquirido, aumenta las cifras de sus cuentas. Es a nuestro amor a lo que ellos temen y, si es fraternal y compartido, ya es que se echan a temblar. Por eso es tan importante que no nos olvidemos del amor. Sé que es difícil dar un beso a tu hijo el mismo día que vendrán a embargarte la casa, pero nunca olvides que a tu hijo ese beso le alimenta más que un buen plato de comida. Nunca nos olvidemos del amor, es la semilla que siempre logra cambiarlo todo.