sábado, 19 de mayo de 2012


LAS MUERTES SILENCIADAS

Los valores de las tres C son de sobra conocidos en los servicios de urgencias de los hospitales españoles. Así se denominan las, hasta hace un par de años, tres causas principales de muerte en España. Corazón, Cáncer y Carretera, por este orden. Sin embargo esto ya no es así. Desde hace unos años el tercer valor, el de la Carretera, ha dejado de estar en tercer lugar. Si bien es cierto que las normas de los gobiernos en cuanto a prevención y a endurecimiento de las penas e infracciones en el código de circulación han mermado la cantidad de fallecidos en las carreteras, presentándonos tales logros como una gran defensa por la vida, en una reflexión aparentemente ética y social; la verdad es que únicamente contienen falsa demagogia. No ha sido excesiva la reducción de muertes en la carretera y, si esta causa ha abandonado el tercer puesto del ranking, es porque otra ha avanzado de forma desmesurada en estos últimos años, hasta desbancarla. Estas son las muertes silenciadas. Las muertes de las que nadie habla. No existen reseñas en periódicos, tampoco salen en los telediarios, para la gente corriente no existen, los amigos temen nombrarla y en el ámbito familiar tan sólo surge un ¿por qué? que jamás hallará respuesta. Me refiero al suicidio. Un amigo psicólogo me dijo la otra noche que ya era la tercera causa de muerte en España. Casi 13.000 personas se suicidaron el año pasado en España.

¿Por qué ni el gobierno del PSOE, ni ahora el del PP, nos hablan de esto? Acaso tienen miedo de que les digamos que la política neoliberal y carente de justicia que promueven ha tenido mucho que ver en ello, que aunque no se manchen las manos, sus actos están produciendo muertes en nuestro país, que sus corruptelas y la ambición desmedida de sus amiguetes, los banqueros, están llevando a la ruina, a la desesperación y al suicidio a muchos inocentes. ¿Por qué no hacen campañas publicitarias contra el suicidio? ¿Por qué ni siquiera dan las cifras?: Porque todo asesino procura ocultar el cuerpo.

¿Dejaremos que tanta muerte permanezca impune?

1 comentario:

  1. No se trata de suicidio, Francis. Mejor trato de explicártelo con un poema.

    Abrazos.

    Certificado de defunción

    La encontró su casero,
    colgando de la lámpara del baño,
    al ir al reclamarle el alquiler
    que hacía no pagaba varios meses
    –instante en que dejó de percibir
    las últimas limosnas del sistema.

    Motivo reseñado de la muerte:
    suicidio por ahorcamiento. Fue
    un error del forense.
    ¿La verdadera causa?
    Asesinato. ¿El asesino?
    El totalitarismo financiero.
    Los cómplices: los títeres políticos,
    venales, pusilánimes
    y sucios mamporreros,
    bastardos mercenarios del mercado.

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